jueves, 13 de diciembre de 2012

Los Demonios de Berlin



Argumento.
Berlín, 1945. Los soviéticos avanzan, imparables, por las calles llenas de escombros, la lucha es durísima en la ciudad y la derrota alemana, inminente. Arturo Andrade está en medio de ese caos. Su misión: hallar al asesino de Ewald von Kleist, un científico alemán, a quien encuentra muerto en la cancillería del Reich con un misterioso diagrama en los bolsillos. 

Comentario y reflexiones
A lectura de “Los Demonios de Berlín”, fue la recomendación de un amigo profesor de historia. Los elogios que oí sobre este libro, hicieron que lo propusiera para el grupo.
No me ha decepcionado.
“Los demonios de Berlín” es el tercer libro de una trilogía protagonizada por Arturo Andrade, aunque no se necesita haber leído las anteriores para sumergirse en la trama. La novela es el resultado de tres años de trabajo.

Arturo Andrade, soldado de la División Azul, narra uno de los episodios más siniestros de la historia contemporánea, en el Berlín de 1945, cuando los soviéticos invadían una ciudad derrotada y ponían el punto final a la segunda guerra mundial.

La novela contiene muchas historias diferentes dentro de ella. Me gustaría destacar varios aspectos.

-Me llama la atención el hecho de que un hombre como Arturo Andrade, permanezca durante todo el libro alejado de las ideologías que en el trascurso de esta historia se enfrentan: fascismo y comunismo. Este interesantísimo personaje tiene sus propias reglas para vivir: amistad (como la que mantenía con Manolete), amor (como el que sentía por Silke), compasión (como el que sentía por la abuela y la niña judía), supervivencia (como el que le hacía matar sin ensañamiento ni odio cuando tenía que vencer obstáculos en su camino, o la ida al banco para robar y obtener la información deseada). Era un hombre en una especie de jungla, donde lo importante era sobrevivir. No quería volver a España, en donde no se sentía cómodo abrazando al régimen franquista. Tampoco se casa con la ideología comunista. No aparece como un personaje bueno ni malo. Aparece como un hombre, que vive al límite y se adapta a sus circunstancias. El representa la potencialidad filosófica del ser humano. Cuando morir o vivir depende en gran parte de la suerte, la esencia del ser humano, lo importante, sale a flote.

-La realidad histórica y la novela se superponen sin infidelidades y con armonía, todo ello fruto del rigor documental. Se respetan, se ayudan a entender que fue lo que pasó. Se presentan relatos muy duros, como los referentes a los centros para el exterminio de disminuidos psíquicos, los lugares donde se construían bombas atómicas o las violaciones indiscriminadas de mujeres. Se describe desde mi punto de vista muy bien las ambientaciones, el Berlín destruido, la forma de sobrevivir de la población, los prostíbulos, y los últimos días de la cúpula nazi y de Hitler.

-Los personajes son muy interesantes, me han llamado mucho la atención:

- Silke representa para Arturo la esperanza, el hogar, la calidez del alma, el descanso del guerrero. Ella no tiene reparo en cambiar de opinión cuando recupera al marido, a pesar de su embarazo. Elige la inseguridad con amor, a la seguridad cómoda de Arturo al que no quiere pero necesita.

- Manolete, Ramiro, Saladino representan la amistad y el compañerismo.

- La madame del prostíbulo era una madre angustiada, impidiendo el sacrificio de su hijo retrasado. El fin justifica los medios

Por último me ha parecido una aportación muy interesante el que esta novela ofrezca una explicación de cómo fueron surgieron las ideas que llevaron al fascismo de Hitler sobre la primacía de la raza aria, desde finales del XIX y donde sociedades secretas, como la Thule, tuvieron un papel importante (pág. 161-168).

Inmaculada, 23 de enero de 2013